Este concurso nace de la necesidad de la Sociedad de astrofísica del gobierno de Aragón, de dotar de unas instalaciones más adecuadas al personal laboral que dedica su actividad en dicho centro en la localidad de los Arcos de las Salinas en Teruel.
El edificio se caracteriza por una gran singularidad al encontrarse justamente en la cima de la montaña, a los pies del telescopio del centro de astrofísica.
Las necesidades de los usuarios son poco habituales, ya que necesitan de un horario y una limitación que restrinja las horas de sol justamente cuando no se realizan los avistamientos.
Se concibe el edificio como una plataforma en la base del centro de observación, el cual se abre a las vistas panorámicas que se perciben desde la cima de la montaña.