Se diseña un edificio contemporáneo, aunque integrado en la trama urbana y la tipología del entorno, el acabado exterior del edificio será único para toda la fachada, en un revestimiento continuo de mortero fino en color blanco, excepto en la planta baja que tendrá un acabado exterior diferente al resto de la edificación, las barandillas y voladizos de los balcones se materializaran con una ligera lámina metálica de acero galvanizado.
La fachada se organiza en tres niveles uno como basamento que engloba la puerta principal de acceso a la vivienda y la puerta del garaje Acabado en madera. En las plantas intermedias de fachada. Los baños tienen una proporción predominante vertical con balcones todas las ventanas se sitúan centradas sobre los ejes y los huecos de la planta baja. Se distinguen del resto tanto por su dimensión, como por su sistema de cerramiento. En las plantas superiores se cuenta con unas correderas de lamas horizontales, cuyas hojas se ocultan en los muros de cerramiento.
El edificio se caracteriza por la sencillez de trazado y con el uso de los materiales se pretende transmitir en el interior, calidez y confort. El interior se proyecta en tonos predominantemente blancos, buscando potenciar la luminosidad. La vivienda se organiza alrededor de una escalera central que sirve de distribuidor en cada planta en planta primera en un espacio de transición, entre el salón comedor y la cocina. Esta última vuelta hacía una terraza ático interior que le confiere luminosidad y espacialidad, ya que permite una continuidad entre el interior y el exterior y en planta segunda dicha escalera sirve de separación entre el dormitorio principal que vuelca hacia la fachada principal y los dormitorios individuales de las niñas que vuelcan hacia el patio interior
En cuanto a los acabados interiores, sobre todo, destacan las tonalidades claras y neutras, la presencia de muchos elementos de carpintería Teresa Campos, su verticalidad para general, la sensación de espacio y de ausencia de barreras visuales físicas, y puertas empotradas, para evitar pérdidas de espacio, así como la sensación y percepción visual y física de la continuidad del espacio a lo largo de toda la planta. Garantizando la iluminación y ventilación a través de la fachada y del patio interior, así como en la terraza superior, la cual proporciona iluminación.